En el diseño de interiores, el recurso de combinar elementos antiguos con elementos modernos funciona muy bien, dando una sensación original, atrevida e impactante que no deja a nadie indiferente. Una de las ejecuciones más recurrentes, es adaptar un espacio antiguo revistiéndolo con piezas actuales, sin embargo, esto requiere contar con una arquitectura previa que quizá no sea el caso. Por ello, lo más viable es incluir pinceladas modernistas con antigüedades que den un efecto espacio temporal interesante y bien ejecutado.
1.Dosificar los elementos antiguos
Si nos vamos a la escuela de la Bauhaus, podemos decantarnos por llevar a cabo una estrategia minimalista, donde dentro de un aura modernista y limpia, se vislumbren e intuyan elementos con una trayectoria vital que aporte esa sensación de unión de lo nuevo con lo clásico. Lo importante es que el ojo se fije en estos elementos, no de forma chocante, sino de manera unificada y en armonía con el resto de componentes, ya que el objetivo no es llenar un espacio de muebles antiguos, sino elegir unos en concreto, que tengan un carácter marcado y doten de personalidad la estancia.
2.Que los objetos cuenten una historia
En relación a las piezas decorativas que transmiten personalidad, tiene sentido hablar de los objetos que cuentan una historia. De esta forma, las estancias adquirirán un significado muy especial y único. Puedes conseguir este objetivo acudiendo a anticuarios o a lugares emblemáticos, representativos o que tengan un significado personal para ti, ya sea por historia familiar, profesional o de procedencia. Un ejemplo claro puede ser encontrar lámparas de fábricas o pinchadiscos antiguos, que son elementos pequeños que se adaptan perfectamente de forma sutil y elegante a cualquier rincón.
3.Pensar la ubicación en la estancia
Una vez encontrado el objeto antiguo ideal para nuestra estancia, es importante pensar en qué lugar iría mejor, esta cuestión tiene sentido para objetos que puedan ser fácilmente colocables en distintos enclaves. Bajo esta idea pueden funcionar por ejemplo, mesitas de noche, lámparas, espejos o relojes antiguos.
4.Otorga una finalidad a los elementos antiguos
De igual forma que los elementos vanguardistas tienen un fin en las estancias, a la hora de incluir objetos antiguos o vintage también es importarte que éstos tengan un sentido. Por ello, si estás pensando en tirar elementos viejos o has descubierto alguna reliquia en algún mercadillo, puedes adaptarlos, aunque, a priori, no te encajen en tu hogar, adaptándolos por algo necesario. Estamos hablando, por ejemplo, de puertas convertidas en cabeceros, escaleras de madera convertidas en percheros- zapateros, baúles a modo de mesas, regaderas antiguas transformadas en floreros y muchas más opciones.
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